El desarrollo humano se divide comúnmente en diferentes etapas, que pueden variar en la descripción dependiendo de la teoría del desarrollo que se utilice. Sin embargo, una de las clasificaciones más comunes es la siguiente:
- Etapa prenatal: Comprende desde la concepción hasta el nacimiento. Durante esta etapa, se producen importantes procesos de desarrollo físico y la formación de los órganos y sistemas del cuerpo.
- Infancia: Esta etapa abarca desde el nacimiento hasta los 2 años aproximadamente. Durante la infancia, los bebés experimentan un rápido crecimiento físico, desarrollo cognitivo y adquisición del lenguaje. También dependen en gran medida de los cuidadores para satisfacer sus necesidades básicas.
- Niñez temprana: Va desde los 2 hasta los 6 años de edad. Durante esta etapa, los niños continúan desarrollando habilidades motoras, lingüísticas y sociales. También comienzan a explorar el mundo de manera más independiente y a desarrollar un sentido de identidad personal.
- Niñez intermedia: Se extiende desde los 6 hasta los 12 años aproximadamente. Durante esta etapa, los niños experimentan un crecimiento físico más lento pero continúan desarrollando habilidades cognitivas, sociales y emocionales. También comienzan a establecer relaciones más complejas con sus compañeros y a explorar sus intereses y talentos.
- Adolescencia: Comprende desde los 12 hasta los 18 años. Durante la adolescencia, los jóvenes experimentan importantes cambios físicos, emocionales y sociales. También comienzan a desarrollar una identidad personal más sólida, a establecer relaciones románticas y a tomar decisiones importantes sobre su futuro.
- Edad adulta: Se extiende desde los 18 años en adelante. Durante la edad adulta, las personas continúan desarrollándose física, cognitiva y emocionalmente. También enfrentan desafíos y transiciones importantes, como ingresar al mundo laboral, formar relaciones íntimas y establecerse en la vida adulta.
Estas etapas del desarrollo en bebés y niños son solo una guía general y pueden variar dependiendo de factores individuales y culturales. Además, el desarrollo humano es un proceso continuo y no se limita a estas categorías específicas.